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Apariciones Marianas del siglo XX

 

El siglo XX es pródigo en la documentación de apariciones de la Santísima Virgen, desde la más conocida, Fátima, hasta otras menos divulgadas pero igualmente poderosas. Por qué se ha estado apareciendo tan recientemente? Fray René Laurentin, mariólogo mundialmente reputado, afirma que cree que la multitud de apariciones es una llamada urgente a un mundo abocado a la autodestrucción.

 

Aunque en cada aparición se informen de milagros, curaciones y recuperaciones acompañando a las apariciones, no son el propósito esencial. Cuando aparece la Santísima Virgen, su propósito principal es el de guiar a sus hijos hacia Jesucristo.

L’ile Bouchard, Francia (8 -14 de diciembre, 1947; 7 apariciones)

NUESTRA SEÑORA DE LA ORACIÓN

 

 

 

 

 

 

 

 

El 8 de diciembre de 1947 cuatro niñas entraron a la iglesia de St. Gilles y ante el altar de la Virgen comenzaron a rezar el rosario, cuando de pronto se les apareció una señora.

Ella estaba vestida de blanco, con las manos juntas en oración y un rosario sobre su mano derecha. A la izquierda, un ángel la contemplaba mientras le presentaba un lirio.

 

Las niñas describieron a una hermosa Señora, rodeada de una luz dorada. Llevaba un vestido blanco brillante con bordes dorados, una faja azul, y tenía consigo un rosario blanco. Su velo era blanco de un matiz diferente y le llegaba casi hasta los pies, aunque las niñas podían ver sus llamativos y largos cabellos rubios que le sobresalían frontalmente, en dos partes, y le llegaban hasta las rodillas.

 

Su sonrisa era maravillosa, y ellas pensaron que su edad sería de entre 16 y 17 años.  El ángel, rodeado de una intensa luz blanca, se encontraba inclinado sobre su rodilla derecha en profunda contemplación, y llevaba una túnica blanca-rosada, también con bordes dorados. Al igual que la Señora, el ángel tenía ojos azules y cabellos rubios. En la mano derecha sostenía el tallo de un lirio, mientras tenía la mano izquierda colocada sobre su corazón. El ángel tenía alas blancas, con ribetes dorados, cuyas plumas brillaban y se movían ligeramente con una «brisa» que las niñas no podían percibir. Las dos figuras se encontraban en una gruta rocosa. La Señora se encontraba de pie sobre un bloque rectangular de piedra, decorado con una guirnalda que tenía cinco rosas de color rosado, y debajo de esta leían las siguientes palabras, en letras doradas: «Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti». Conocida invocación de la Medalla Milagrosa.

En otro momento, ese mismo día, Nuestra Señora pronunció sus primeras palabras:»Digan a los niños pequeños que recen por Francia, ya que su necesidad es grande.» Las niñas le preguntaron si ella era su “Maman du Ciel», (Madre del Cielo). La respuesta fue «¡Pero por supuesto yo soy vuestra Madre del Cielo!» Luego preguntaron acerca del ángel. La Señora lo miró, y el ángel se volvió a las niñas y les dijo: «Yo soy el ángel Gabriel.»

La Virgen les pide que recen mucho por Francia y que debían asistir a la iglesia todos los días. Y así lo hicieron, junto a una multitud de personas. Ella también pidió una gruta, y que su imagen y la del ángel estuvieran colocadas en ella, prometiendo bendecirles cuando así lo hicieran.

Durante todos los días de su aparición la Virgen pidió oraciones, invocaciones e himnos y rezar mucho por los pecadores. Jacqueline, una de las videntes, dándose cuenta de que pronto las apariciones terminarían, le pide a la Virgen que dé alguna prueba de su presencia, a lo que la Virgen responde: «Antes de partir, enviaré un rayo brillante de luz solar». Luego, comenzó a bendecir a la multitud. En ese momento un misterioso rayo de luz solar penetró a través de la ventana suroeste del coro, iluminando el punto preciso de la aparición. El rayo creció en intensidad cubriendo un área mayor y forzando a aquellos que se encontraban cerca del altar de la Virgen a cubrirse los ojos. Los afectados también mencionaron el calor de este rayo. Las niñas estaban de espaldas a la luz, pero los afectados estaban colocados de tal forma en que podían ver sus rostros, y las flores que sostenían, se veían iluminadas suavemente por centelleos y luces de colores, como si se hubieran producido por una reflexión proveniente del interior de la gruta.

El obispo autorizó la construcción de una gruta, luego del pedido de la Virgen, y también permitió peregrinaciones a la iglesia.

El culto de Notre-Dame de la Prière, «Nuestra Señora de la Oración», ha sido reconocido. Su aprobación oficial fue dada el 8 de diciembre de 2001.

Sigamos rezando por los pecadores; es un pedido de Nuestra Madre.

Akita, Japón (1973- 1975)

MARÍA CORREDENTORA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El 12 de Junio de 1973 la hermana Agnes Sasagawa oraba en su convento en Akita, Japón cuando observó rayos brillantes que emanaban del tabernáculo. El mismo milagro se repitió los próximos dos días.
 

El 28 de Junio, una llaga en forma de cruz apareció en la palma de la mano izquierda de Sor Agnes. Sangraba profusamente y le causaba gran dolor. El 6 de julio, mientras rezaba, Sor Agnes escuchó una voz procedente de la estatua de la Virgen María que está en la capilla. Era el primer mensaje.


El mismo día, algunas hermanas descubrieron gotas de sangre que fluían de la mano derecha de la estatua. Este flujo de sangre se repitió cuatro veces. La llaga en la mano de la estatua permaneció hasta el 29 de septiembre. Pero ese mismo día, la estatua comenzó a «sudar», especialmente por la frente y el cuello.
 

El 3 de agosto de 1973, Sor Agnes recibió un segundo mensaje y el 13 de octubre del mismo año, el tercero y último.
 

El 4 de enero de 1975, la estatua de la Virgen comenzó a llorar y continuó llorando en diferentes ocasiones por 6 años y 8 meses. La última vez fue el 15 de septiembre de 1981, fiesta de Nuestra Señora Dolorosa. Fueron un total de 101 lacrimaciones.
 

La hermana vidente se llama «Agnes» que significa cordero. Fue sanada de sordera, lo cual se verificó no tener explicación médica. Este milagro fue una señal de la autenticidad de las visitas de la Virgen.

 

Mensajes de Nuestra Señora de Akita.

6 de julio de 1973. «Mi hija, mi novicia, me has obedecido bien abandonándolo todo para seguirme. ¿Es dolorosa la enfermedad de tus oídos? Tu sordera será sanada, estate segura. ¿Te causa sufrimiento la herida de tu mano? Reza en reparación por los pecados de los hombres. Cada persona en esta comunidad es mi hija irremplazable.

¿Haces bien la oración de las Siervas de la Eucaristía? Entonces, oremos juntas:Sacratísimo Corazón de Jesús, verdaderamente presente en la Santa Eucaristía, te consagro mi cuerpo y alma para ser enteramente una con Tu Corazón, sacrificado cada instante en todos los altares del mundo y dando alabanza al Padre, implorando por la venida de Su Reino.Ruego que recibas esta humilde ofrenda de mi ser. Utilízame como quieras para la gloria del Padre y la salvación de las almas Santísima Madre de Dios, no permitas que jamás me separe de tu Divino Hijo. Te ruego me defiendas y protejas como tu hijo especial. Amén.


3 de agosto de 1973.»Mi hija, mi novicia, ¿amas al Señor? Si amas al Señor, escucha lo que tengo que decirte. Es muy importante… se lo comunicarás a tu superior. Muchos hombres en este mundo afligen al Señor. Yo deseo almas que lo consuelen para suavizar la ira del Padre Celestial. Yo deseo, con mi hijo, almas que repararán con sus sufrimientos y pobreza por los pecadores e ingratos (…) Oración, penitencia y sacrificios valientes pueden suavizar la cólera del Padre. Yo deseo esto también de tu comunidad… que ame la pobreza, que se santifique y rece en reparación por la ingratitud y el ultraje de tantos hombres. Recita la oración de las Siervas de la Eucaristía con conciencia de su significado; ponla en práctica; ofrece en reparación por los pecados. Que cada uno se esfuerce, según su capacidad y posición, en ofrecerse enteramente al Señor.(…)

13 de octubre de 1973. «El demonio será especialmente implacable contra las almas consagradas a Dios. Pensar en la pérdida de tantas almas es la causa de mi tristeza. Si los pecados aumentan en número y gravedad, no habrá ya perdón para ellos. (…) Reza mucho las oraciones del Rosario. Solo yo puedo todavía salvarles de las calamidades que se acercan. Aquellos que ponen su confianza en mí se salvarán.»

San Nicolás, Argentina (25 -09-1983 a 1990)

Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Virgen María se aparece a una sencilla mujer de una ciudad del interior de la Argentina, en medio de una sucesión de hechos místicos que se produjeron a su alrededor: Muchos Santos Rosarios empezaron a iluminarse en los hogares de los habitantes de San Nicolás, anticipando lo que en forma inminente iba a ocurrir allí.

Gladys Quiroga de Motta ve por primera vez a nuestra Madre Celestial el 25 de setiembre de 1983. Los mensajes se suceden a partir de entonces en cantidad, a través de las apariciones diarias. La Iglesia toma intervención inicialmente con gran cautela, para luego apoyar el crecimiento de la obra de María, ante las evidencias manifestadas. El rezo del Santo Rosario se multiplica a partir del pedido celestial de oración, mientras las multitudes empiezan a acudir en forma creciente al lugar.

María señala a la vidente una imagen de madera de la Virgen del Rosario, que estaba guardada desde hace años en el campanario de la Catedral de San Nicolás, y pide que se la restaure y venere allí, bajo la advocación de “Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás”. Para sorpresa de los sacerdotes, allí encontraron arrumbada a la imagen de María con el niño en sus brazos, como esperando ser rescatada. También nuestra Madre Celestial pide se acuñe una medalla, la cual es entregada gratuitamente a los cientos de miles de asistentes al lugar.

Los Mensajes contienen un permanente pedido de conversión, oración del Santo Rosario, regreso a los Sacramentos de la Confesión y la Eucaristía. También María advierte sobre la importancia de convertirse mientras cada alma aún tiene tiempo, ya que sólo Dios conoce cuándo y cómo seremos. llamados a rendir cuentas ante Su Presencia. La Virgen señala mediante un rayo de luz un lugar junto al Río Paraná (llamado “El Campito”), para que se construya un Santuario, que ella misma diseña a través de los mensajes entregados a la vidente.

Así como en Medjugorje, María vino a San Nicolás a traer un pedido apremiante de oración del Santo Rosario, que es la cadena con la que Ella atará al demonio. Las multitudes que acuden ante su llamado, la multiplicación de hechos místicos, las conversiones, la vuelta a la Eucaristía, son los resultados del esfuerzo celestial en llamarnos a entregarnos totalmente a la Voluntad de Dios. Abandonar nuestro interés personal en nuestras acciones cotidianas, reemplazándolo por obrar en beneficio del interés de Dios, es el resumen del mayor logro que Dios nos pide a cambio de regalarnos su Presencia.

Los mensajes, uno o varios por día, constituyen una verdadera catequesis, cuya principal temática es: la alianza entre Dios y su pueblo, y la necesidad de la conversión de los pecadores; la recomendación insistente de orar por la paz del mundo; la conveniencia de difundir y practicar la devoción del Santo Rosario; la importancia de hacer penitencia y predicar la Palabra de Dios, tema este último, que adquiere en labios de la Virgen un carácter de suma urgencia, las frecuentes exhortaciones a la paz, al amor al prójimo; la necesidad de comulgar frecuentemente y orar pidiendo al Espíritu Santo.

Se han publicado más de 1800 mensajes en una edición autorizada por el Obispo del lugar, Monseñor Domingo Salvador Castagna.

También insistentes pedidos a la consagración al Corazón Inmaculado de María:

“Gladys, no desaparecerá jamás la presencia de la Madre de Cristo, en este lugar. Desde aquí pido a mis hijos: La Consagración a Mi Corazón. Esa Consagración, que no requiere papeles ni fórmulas, porque esa consagración irá directamente a Mi corazón; será única y exclusivamente para Mi Corazón y será recibida por Mi Corazón.

Debéis tener amor y devoción a María, oración constante del Santo Rosario y participación diaria en la Santa Eucaristía. En el amor a la Madre, hallaréis el Amor del Hijo, en la oración a la Madre, estaréis en unión con el Hijo y en la Santa Eucaristía, os encontraréis con el Hijo.

Bendito sea Jesucristo. Hazlo conocer. Hoy velo especialmente por tu Patria”.

Para ver más: documental de María del Rosario de San Nicolás: www.youtube.com

Montichiari, Italia (1947)

María, Rosa Mística

 

En la primavera de 1947, se le apareció a Pierina Gilli, una hermosísima señora que vestía túnica morada y cubría su cabeza con un velo blanco, tenía el pecho atravesado por tres espadas, su rostro estaba triste. Le corrían lágrimas hasta el suelo. Sus dulces labios se abrían para decir:

«Oración, Penitencia, reparación», y guardó silencio. La segunda aparición (13 de julio), vestía de blanco y en lugar de las tres espadas, tres rosas, blanca, roja y dorada, adornaban su pecho. Pierina le preguntó: «Por favor, dígame quien es usted». Con una dulce sonrisa la señora le contestó:»Soy la Madre de Jesús y madre de todos vosotros». Después de una pausa dijo: «Nuestro Señor me envió para implantar una nueva devoción Mariana en todos los institutos así masculinos como femeninos, en las comunidades religiosas y en todos los sacerdotes. Yo les prometo que si me veneran de esta manera especial, gozarán particularmente de mi protección, habrá un florecimiento de vocaciones religiosas. Deseo que el día 13 de cada mes se me consagre como día Mariano y los doce precedentes sirvan de preparación con oraciones especiales.» Su rostro se iluminó con una inexplicable alegría y continuó: «En ese día derramaré sobreabundancia de gracias y santidad sobre quienes así me hubiesen honrado.

Deseo que el 13 de julio de cada año sea dedicado en honor de Rosa Mística». Luego le explicó el significado de las tres espadas: “La primera espada, significa la pérdida culpable de la vocación sacerdotal o religiosa. La segunda espada, la vida en pecado mortal de personas consagradas a Dios. La tercera espada, la traición de aquellas personas que al abandonar su vocación sacerdotal o religiosa, pierden también la fe y se convierten en enemigos de la iglesia”

Luego explicó el significado de las tres rosas: “La rosa blanca simboliza el espíritu de oración; la rosa roja, el espíritu de sacrificio (para reparar la ofensa); la rosa dorada o amarilla, el espíritu de penitencia.”

Los mensajes de la Virgen se centran a partir de entonces en la necesidad de ayudar a las almas consagradas, religiosas y sacerdotes, mediante la oración, el sacrificio y la penitencia, siendo estos los mensajes representados en las tres Rosas que María lleva en su imagen. El propósito de ésta misión es claro: Dios necesita a los que integran Su Cuerpo Místico con la función de ser pastores de las almas, y también a quienes con su oración sostienen espiritualmente a la Iglesia. El mundo no puede salvarse, si la iglesia no tiene en su interior almas fieles consagradas que muevan a los hombres a una conversión verdadera. ¡Ellos son las venas por los que corre la Sangre espiritual del Cuerpo Místico!

Pero sin dudas que la conocida imagen de la Rosa Mística ha sido el signo que ha caracterizado a ésta aparición: las miles de estatuas que inundaron el mundo han generado cientos de milagros, en la forma de lacrimaciones, lacrimaciones de Sangre, escarchas de colores, exudación de aceite perfumado y sanaciones de cuerpos y almas.

Todas estas Gracias han tenido un efecto maravilloso: la Rosa Mística se transforma rápidamente en una de las imágenes de María más difundidas en el mundo actual. La Reina del Cielo nos enamora profundamente, nos lleva a Su Corazón Inmaculado con la seguridad de quienes saben que tienen la protección de Dios.

¡María Rosa Mística, llena nuestro corazón de tu Gracia, mueve nuestras almas con suavidad y ternura, como lo hacías con tu Niño en Nazaret!

Carrizal, Venezuela (1993- 1994)

MARÍA MADRE DE LAS ALMAS CONSAGRADAS

 

 

En el Convento de la Hermanas Siervas de Jesús, en Carrizal la Virgen se apareció a varias personas, con varios signos prodigiosos. En especial la constatación de escarchas en las manos de una de las hermanas religiosas. Su aparición de 18 mensajes, fue especialmente para las almas dedicadas a Dios, sacerdotes y religiosas. E invita a los laicos a orar por ellos.

El día 6 de febrero de 1993 después de la adoración al Santísimo, salieron las hermanas de la capilla a ensayar algunos cantos a la Virgen. Alrededor de las 7:20 p.m., les llamó la atención como unos relámpagos de color azul en el jardín. Al instante, vieron claramente a la Santísima Virgen María sobre una mata de cambur, a unos cuantos metros de distancia, de donde se encontraban. Se movía, abría las manos y levantaba los ojos al cielo, la vieron bajo diferentes advocaciones. Su figura, de tamaño natural y muy resplandeciente, iluminaba todo el bosque con luz blanca y azul muy tenue. Una hermana que dudaba, al querer acercarse para asegurarse de lo que veía, sintió una voz que le dijo: «No lo hagas». Luego, la Virgen pidió a esta misma hermana que se arrodillaran para bendecirlas.

Vieron que la Virgen se puso de rodillas, levantó sus

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manos y bendijo a los presentes. Siguieron rezando y de repente vieron desprenderse una estrella del manto de la Virgen, que cayó en tierra. La Virgen estuvo allí hasta las 5:45 a.m., del día 7 de febrero. A las 11:00 a.m. de ese día, se acercaron al sitio y pudieron ver que todo estaba cubierto de escarcha plateada.

 

Al día siguiente en la limpieza de la casa se encontró escarcha de todos colores en el piso, cuartos, paredes, etc. y las rejas con un polvo plateado como el que se vio en el bosque. El día 19 de febrero apareció de nuevo, observaron cómo las estrellas pasaban delante de Ella desprendiéndose y dejando su estela al desaparecer, otras titilaban lentamente como si el firmamento se volcara sobre Ella. Terminó su mensaje diciendo: «Esta es mi Advocación, VIRGEN MARIA, MADRE DE LAS ALMAS CONSAGRADAS. OS TENGO EN MI CORAZON». Esta vez estuvo hasta las 4:30 a.m. del día 20/02/93. El fenómeno de las escarchas se fue extendiendo a las casas y comunidades religiosas como señal de su presencia que había prometido en mensaje privado dado el día 9 de febrero de 1993.

Desde esta fecha Ella misma se encargó de dar a conocer su aparición a otras comunidades y congregaciones cuyo testimonio se encuentra escrito. Sus mensajes han sido para las almas consagradas (sacerdotes y religiosas).

El día 23 de diciembre en el mensaje núm. 10, expresó: «Hijitos… hijitas, en todos los lugares de mis apariciones llegáis buscándome con los ojos del cuerpo, no con los del alma y del corazón y esto hace que se disipe vuestro corazón y no permita el recogimiento interior. Si no me veis con los ojos del alma y del corazón cómo me veréis realmente con tan poca fe. Si disipáis vuestros espíritus impedís sentirme a vuestro lado y en vuestro corazón »

En el mensaje núm. 11, explicó su Advocación: «Hijitos… hijitas, con qué amor y alegría os doy a conocer mi advocación, para que la deis a conocer, llenos de mi amor, al mundo entero» «Hijitos míos: mi corona de espigas, representa la Eucaristía, que es alimento y centro de vuestras vidas. Mi vestido blanco con estrellas, la luz que a través de Mí, brilla para vosotros.

Mi rosario, cadena que os ata a mí, camino que os lleva al cielo. El corazón representa a todas mis almas consagradas. La cruz que sale de él es la entrega incondicional de vuestras vidas. Los rayos son las gracias que, a través de Mí, mi hijo Jesús derrama sobre vosotros. Mi hijo Jesús, con los brazos extendidos y mirada fija en vuestra entrega, os recibe a todos unidos en un sólo corazón. OS CUBRO CON MI MANTO»

El 18/06/93, Dijo: «Os pido, rezad y llevad el Santo Rosario, es la mejor arma contra Satanás».

 

 

Medjugorje, Bosnia-Herzegovina (24 de junio de 1981)

MARÍA, REINA DE LA PAZ

 

 

 

 

 

 

Las apariciones de la Virgen, en el pequeño pueblo de Medjugorje (Bosnia-Herzegovina), se iniciaron en el 24 de junio de 1981 cuando los videntes, seis chicos entre los diez y los dieciséis años, vieron en el monte a una mujer joven increíblemente bella, con un niño pequeño en brazos. No les dijo nada, pero les indicó con gestos que podían acercarse. Sorprendidos y asustados, tuvieron miedo de hacerlo, aunque pensaron inmediatamente que se trataba de la Virgen. El 25 de junio, los chicos acordaron encontrarse en el mismo lugar donde la Virgen se había aparecido el día anterior, con la esperanza de verla de nuevo. De pronto vieron un destello de luz.

 

Miraron hacia la colina y vieron a Nuestra Señora, esta vez sin el Niño. Estaba sonriente y gozosa y su belleza era indescriptible. Con sus manos les hizo señas para que se acercaran. Después de rezar empezó a hablarles. La Virgen finalmente abandonó a los niños con las palabras: “¡Dios esté con vosotros, ángeles míos!” Pero antes los niños le preguntaron si la verían al día siguiente, Ella respondió asintiendo con la cabeza. A partir de ese día, los chicos continuarían viendo a la Virgen diariamente.

La Señora se ha presentado como la Reina de la Paz y de la Reconciliación. Viene para acercarnos al corazón de Dios mostrándonos el camino de la paz. Nos invita a todos a la santidad y para ello nos propone medios muy simples, al alcance de todos.

 

PAZ. Desde el principio la Virgen hizo hincapié en ella: «La paz debe reinar entre Dios y el hombre, y entre la gente» y esta paz viene de Dios. Por eso la Virgen, como «Reina de los Apóstoles», en Medjugorje se presentó a sí misma como la «Reina de la Paz». Quien mejor que Ella puede convencer con más éxito al mundo de hoy, enfrentado con la amenaza de la destrucción; cuan grandiosa y necesaria es la paz.

Sin la fe no podemos llegar a la paz! Además la fe es por sí misma la respuesta a la Palabra de Dios, que El no solamente proclama, sino que de hecho nos la da. Al creer, aceptamos la Palabra de Dios que, en Cristo, se hace «nuestra paz» (Ef 2,14). Al aceptar esto, la persona se convierte en una nueva criatura, con una nueva vida, la de Cristo, dentro de ella, y comparte la naturaleza de Dios (1 Pe 1,4.23; Ef 2,18). Es así como la persona se asegura la paz con Dios y con los demás.

 

CONVERSION. La Virgen advirtió un debilitamiento y una ausencia de fe en la humanidad de hoy. Y sin la conversión es imposible conseguir la paz. Toda verdadera conversión comporta la purificación o limpieza del corazón (Jer 4,14), ya que un corazón corrupto o deteriorado es la base de relaciones deficientes, que a su vez conducen a un desorden social, leyes injustas, etc. Sin un cambio radical, sin la conversión del corazón, no hay paz. Por ello, la Virgen sugiere continuamente la confesión frecuente. Esta petición es para todos, sin diferencia, pues «no hay ni siquiera un justo», «todos andan extraviados, todos están pervertidos»(Rom 3,10.12).

 

ORACION.  La Virgen ruega a cada uno que «rece sin cesar» como Cristo mismo enseñó (Mc 9,29; Mt 9,38; Lc 11,5-13). La oración estimula y fortalece nuestra fe, sin la que nuestra relación con Dios se desordena; así como la relación con cada otra persona. Nos recuerda incluso cuán cerca de nosotros está Dios. Al orar, le reconocemos, le damos gracias por sus dones hacia cada uno de nosotros, y nos llenamos con una esperanzada expectación de lo que necesitamos, en particular de nuestra redención.

 

AYUNO. Su práctica ayuda y asegura control sobre uno mismo. Tan solo la persona que puede dominarse a sí misma es verdaderamente libre, y es capaz de abandonarse a Dios y a su prójimo, como pide la fe

 

El 25 de cada mes, la Virgen da a Marija un mensaje destinado al mundo entero. Lo que ha dado en llamarse “El Fenómeno de Medjugorje” no es otra cosa que la experiencia de vivir las enseñanzas que la Virgen ha dado a la humanidad a lo largo de estos años por medio de sus mensajes que nos recuerdan las enseñanzas de la iglesia con el fin de alcanzar la paz en el mundo y la conversión de todas las almas por medio de la oración, el ayuno, la lectura de la Biblia, los sacramentos y la Eucaristía.

Beauraing, Bélgica (29 noviembre 1932- 3 enero 1933)

Nuestra Señora del Corazón de Oro

Quince años después de Fátima, la Virgen se apareció a cinco niños en Beauraing, Bélgica, fueron 33 apariciones. Los niños vieron a una Virgen muy hermosa que aparentaba tener unos 18 a 20 años.Vestida toda de blanco con una franja azul celeste que caía diagonalmente desde el hombro izquierdo hasta el pie derecho, con una reluciente corona de potentes rayos de luz. Siempre tenía las manos juntas y los ojos fijos en el cielo. De sus brazos colgaba un rosario. Al abrir sus brazos para despedirse, dejaba ver, en el centro de su pecho, un corazón de oro, envuelto en rayos resplandecientes. Estaba parada sobre una nube. Los mensajes fueron simples, la Virgen dijo a los niños:

“Sed siempre buenos”.

“Convertiré a los pecadores”.

“Yo soy la Virgen Inmaculada”.

“Yo soy la Madre de Dios, La Reina del cielo, Orad siempre”.

Los niños enfrentaron gran oposición de todos lados, incluso del sacerdote del pueblo. Nadie les ayudaba a discernir, más bien se burlaban de ellos o los acusaban de mentirosos.

Las apariciones carecían de milagros espectaculares y la gente no encontraba el sensacionalismo que buscaban. Un sacerdote, al que se le pidió que comentara sobre el primer mensaje de Nuestra Señora, observó que era una declaración muy insignificante para haber sido hecha por la Madre de Dios. ¿Dónde estaban los milagros? ¿Dónde estaban las señales? ¿Qué decía la Virgen que fuese tan trascendental? «SEAN BUENOS SIEMPRE» ¿Qué era eso?

Los niños estaban sujetos a enormes presiones, todos, desde el gobierno hasta las autoridades eclesiásticas le hacían constantes preguntas.  Sin embargo, desde el primer día, los niños fueron consecuentes en sus informes. Sus relatos sobre las apariciones coincidían casi perfectamente. Cada vez que Nuestra Señora se les aparecía, caían de rodillas, de forma que sus rodillas impactaban contra el suelo de golpe, como si hubieran sido empujados por una gran fuerza. Sin embargo, no sentían dolor por ello. Cada noche, antes de la aparición,  los niños rezaban el rosario con una voz natural, pero cuando llegaba la Virgen alcanzaban un tono altísimo y rezaban mucho más rápido. El 29 de diciembre, cuando María se despedía de los niños, abrió sus brazos haciendo visible en su pecho, por primera vez, su corazón que brillaba en oro. Es por eso que se le ha llamado la SEÑORA CON EL CORAZÓN DE ORO, referencia a su Corazón Inmaculado.

 

El 30 de diciembre, la Virgen les mostró su corazón de oro otra vez y les dijo: «¡OREN! ¡OREN MUCHO!»

 

El 31 de Diciembre mostró una vez más su corazón de oro.

El primero de Enero de 1933, le dijo a los niños «OREN SIEMPRE.» y  añadió que no los vería de nuevo hasta la aparición del 3 de Enero.

Ese día ya oscurecía, cuando, de repente,  el poderoso crujir de un rayo estremeció a todo el mundo. Su luz resplandeció en el cielo, seguido por una bola de fuego que cayó sobre un espino. Todo el mundo pudo verlo. La multitud quedó estremecida y volvió su mirada hacia aquel árbol.  La Inmaculada Madre celestial miraba a una de las videntes, esperó un momento, y entonces le habló:

 

-¿Amas a mi Hijo?

-Sí- exclamó ella.

-¿Me amas a mí?

-¡0h, sí!

-Entonces, sacrifícate por mí.

 

Estas breves palabras son el contenido principal de las apariciones de Beauraing. Las apariciones han sido aprobadas por la Santa Sede.  Cada año unas 200,000 personas visitan el santuario. El mensaje de la Virgen no era solo para los videntes, sino para todos sus hijos.  Medítalo. Vívelo. Responde al clamor de Nuestra Madre.

Para saber más: www.youtube.com; entrevista a Gilberte Degeimbre, vidente de Beauraing

 

Cuenca, Ecuador (28 de agosto de 1988 al 3 de marzo de 1990)

María, Guardiana de la Fe

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las apariciones ocurrieron en un corto período de dieciocho meses. En total se registraron más de cien apariciones, de las cuales unas veinticuatro sucedieron en la habitación de la vidente (Patricia Talbot), cuatro en México, y dieciocho en capillas de Quito, Guayaquil y Paute. Casi todas las manifestaciones restantes ocurrieron en El Cajas, un lugar montañoso de Los Andes ecuatorianos situado a unos a 28 km de la ciudad de Cuenca (Azuay, Ecuador).

La primera aparición tuvo lugar en el dormitorio de Patricia Talbot, a las 4:50 de la madrugada. Vio una gran luz que invadió el lugar, desde la cual María se le presentó diciéndole: «No temas. Soy tu Madre del Cielo. Pon tus manos sobre el pecho y ora mucho por la paz del mundo que ahora es cuando más lo necesita. Te amo mucho, hijita mía.

Cambia. Reza por los Sacerdotes y los Religiosos, porque Satanás los tienta con el pecado, y su principal ataque será la confusión. Mañana, a primera hora, deseo que tú, hijita mía, me hagas un altar en este sitio y coloques velas benditas. Yo soy la Guardiana de la FE, y estaré siempre contigo. Ahora, mi pequeña, llama a tu mamá; ora hasta el amanecer como te he mostrado. Te amo mucho, mi pequeña niña».

Tiempo después Patricia viajó a México, donde recibió nuevos mensajes de conversión de la Guardiana de la Fe; las apariciones tuvieron lugar tanto en la Catedral como en la Basílica de Guadalupe.

A partir de 1989 los encuentros divinos se dieron en El Cajas, Ecuador, llamado el Jardín de la Virgen. Hoy en día es uno de los lugares más grandes de peregrinación en América Latina. En este sitio, la Guardiana de la Fe se aparecía los días jueves y los sábados. Se dice que, como en Fátima, momentos antes de las apariciones el sol presentaba movimientos diversos, así como reflejos poco usuales de luces solares. Otros mensajes de la Virgen fueron: «Mis lágrimas son derramadas por la maldad que existe en el mundo, por el ateísmo y el materialismo, por la adoración a dioses falsos, por ignorar la Palabra de Dios y los sacramentos. «Yo no he venido para que me reconozcan a mí sino para que reconozcan a mi Hijo Jesús en su corazón. «Yo soy la Madre de todos: de los que creen y no creen en mí.” «Satanás quiere haceros pensar que él no existe, sino sólo la maldad»

En general los mensajes son un llamado a la oración, a la consagración al Corazón Inmaculado de María y al Corazón misericordioso de Jesús, al rezo del Rosario y el uso del Escapulario del Carmen, a la penitencia, al ayuno, y a incrementar la asistencia a la Santa Misa, en resumen es un llamado a la santidad personal.

Nuestra Señora le dio a Patricia avisos sobre posibles catástrofes, tanto naturales como provocadas por el hombre y sufrimientos para el Santo Padre y la Iglesia. También le dijo que la humanidad debe prepararse diligentemente para el Reino del Sagrado Corazón de Jesús.

Patricia Talbot insiste que el camino hacia Dios no es fácil, porque tiene que haber una conversión verdadera, de corazón. “Cada uno puede hacerlo, pero tiene que tener fe y si está decidido a hacerlo; si hay eso, hay esperanza”.

FÁTIMA, PORTUGAL (1916/ 13 de mayo al 13 de octubre de 1917)

Nuestra Señora del Rosario

 

 

 

Las apariciones del ángel. Dios, en su sabiduría divina, quiso preparar a los tres pastorcitos para el contacto con lo sobrenatural y la gran misión de ser portavoces de los mensajes divinos. En el año 1916, en tres oportunidades, tuvieron la visión de un ángel. En la primera, el ángel, que se identificó como el ángel de la paz, les enseñó una oración: “Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman”. En la segunda aparición se presentó como el ángel de Portugal, señalándoles que tenían una gran misión y que debían reparar los pecados de los hombres con oraciones y sacrificios. En la tercera y última aparición el ángel les dio la santa comunión con el cuerpo y la sangre, enseñándoles una nueva oración, para consuelo de Nuestro Señor:

 

“Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo, presente en todos los sagrarios de la tierra, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón, y del Corazón inmaculado de María, te pido la conversión de los pobres pecadores.”

Las apariciones de la Virgen. Casi 8 meses desde la última aparición del ángel, la Virgen se apareció, por primera vez a los niños y les pidió que vinieran todos los 13 durante 6 meses consecutivos y que se preparen para cumplir una gran misión con la oración y el sufrimiento, especialmente para que acabase pronto la guerra. (Primera Guerra Mundial)

La Virgen María también reveló a los niños, en la segunda aparición, que Francisco y Jacinta morirían pronto y que Lucía sobreviviría para dar testimonio de las apariciones.

En la tercera aparición de la Virgen, el 13 de julio, a Lucía se le revela el secreto de Fátima. Según los informes, se puso pálida y gritó de miedo llamando a la Virgen por su nombre. Hubo un trueno y la visión terminó.

El día 13 de agosto, en que debía darse la cuarta aparición, los niños no llegaron a Cova da Iria pues fueron retenidos por el administrador de Ourém. Así, el encuentro con la Virgen ocurrió el 19 de agosto en un lugar llamado Valinhos.

Los niños volvieron a ver a la Virgen el 13 de septiembre en Cova da Iria.

En la sexta y última aparición, el 13 de octubre, ante miles de peregrinos que llegaron a Fátima, se produjo el denominado “Milagro del sol”, en el que luego de la aparición de la Virgen a los pastorcitos, se pudo ver al sol temblar en una especie de “danza”, según los testimonios.

El 10 de diciembre de 1925, la Virgen se aparece a Sor Lucía, en Pontevedra, España; al lado, sobre una nube luminosa, un Niño. La Santísima Virgen, poniéndole una mano en el hombro, le mostró un corazón que tenía en la otra mano, cercado de espinas. Al mismo tiempo dijo al hijo:”Ten compasión del Corazón de tu Santísima Madre que está cubierto de espinas que los hombres ingratos continuamente le clavan, sin haber quien haga un acto de reparación para arrancárselas.”

Enseguida dijo la Santísima Virgen:”Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan continuamente con blasfemias e ingratitudes. Tú al menos, procura consolarme y di que todos aquellos que durante cinco meses, en el primer sábado se confiesen, reciban la Santa Comunión, recen la tercera parte de un rosario (cinco misterios) y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme, yo prometo asistirlos en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para la salvación de sus almas.”

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